Protégete del sol. 10 consejos para lucir bronceado sin peligro.
Vivimos en las Islas Afortunadas y el sol brilla todo el año. Pero lo cierto es que, cuando se acercan las fechas más calurosas, las temperaturas suben y el sol se hace más peligroso. Así que debemos hacer caso de algunos consejos, para disfrutar del sol de forma sensata.
A veces creemos que con ponernos un poco de crema solar en la cara y cuerpo, cuando vamos a la playa se soluciona todo. Pero, ¿y tu día a día? ¿Cuándo das un paseo o vas al trabajo te proteges?, ¿Eres de los que se ponen la crema en la playa antes del primer chapuzón?, ¿Qué usas para protegerte?
Además de las quemaduras, la sobreexposición a los rayos UVA del sol tiene graves consecuencias a largo plazo como es el envejecimiento de la piel, las arrugas prematuras, la debilitamiento del sistema inmunitario o peor aún, el cáncer de piel
El cuerpo intenta defenderse produciendo melanina, un pigmento oscuro que le da a nuestra piel el color bronceado. Pero no te asustes, la exposición al sol de forma moderada, es beneficiosa, ya que:
- El cuerpo produce vitamina D
- La vitamina D es imprescindible para fijar el calcio en los huesos, y por tanto, previene la osteoporosis
- Alivia los síntomas del síndrome premenstrual
Te traemos 10 consejos sencillos para protegerte del sol sin peligro. Si haces esto cada día, mejorará la salud de tu piel.
Ponte crema antes de salir de casa: Muchas cremas necesitan hasta 30 minutos para ser efectivas. Es mejor que las uses antes de ir a la playa. Además, deberás repetir esta acción, cada hora mientras estés expuesto al sol.
Usa cremas faciales: No solo específicas para cuando tengas una exposición prolongada al sol. Procura buscar hidratantes y/o antiarrugas que también protejan de los rayos solares.
Cremas adecuadas: Elige el factor de protección solar adecuado y compra cremas fiables.
Visera, gorras y sombreros: Da igual cuál sea tu estilo, seguro que habrá algún modelo de lo que sea para tu cabeza. Lo mejor es que además te cubra la cara y el cuello.
Controla las horas de sol: Todos sabemos que debemos evitar tomar el sol al mediodía. Protejamos a los más pequeños de la casa.
Usa una sombrilla: Nada como una buena sombrilla para estar a la sombra todo el tiempo posible.
Protégete con ropa: En las tiendas deportivas encontrarás camisetas de manga larga especiales para el baño. No creas que son solo para personas que practican deportes acuáticos. Es una magnifica ayuda para los más peques, porque sabemos que no aguantan mucho tiempo bajo la sombrilla.
Usa gafas de sol: Los ojos deben estar protegidos en todo momento. Usa gafas de sol con protección y evita comprar aquellas que no tengan sello de control.
Protege a los más pequeños: Los niños menores de dos años no deben exponerse directamente a la luz del sol ni a la intensidad de los rayos UVA durante el día.
Hidrata tu piel: Es recomendable beber líquidos en abundancia. Sobre todo, agua y zumos mezclados con agua mineral. Aplica cremas hidratantes especiales que ayuden a la cicatrización de las áreas afectadas de la piel.