El cuerpo y la mente son una unidad, es por esto, que tenemos que empezar a cuidar nuestro cuerpo tomando en cuenta dos aspectos: El primero es alimentarte de forma sana y equilibrada, y el segundo aspecto es, realizar actividad física de forma diaria.

La alimentación es un aspecto fundamental en la vida del ser humano. Nuestras funciones cognitivas, nuestro desempeño físico, nuestra salud física y mental, están vinculados a lo que ingerimos. Se ha comprobado cómo una dieta rica en vegetales, frutas, fibra, lácteos descremados y carne magra, mejora la salud física y mental.

Existen una serie de alimentos que a través de su ingestión optimizan distintas funciones mentales que pueden traducirse en una vida más grata y saludable.

  • Agua: Es lo más importante e indispensable que requerimos para vivir. El 90% del volumen del cerebro está compuesto por agua, es por esto, que varios estudios indican que tan solo disminuir en un 2% de peso en agua corporal, puede causar pérdida momentánea de memoria, dificultad con las matemáticas básicas y problemas al enfocar la vista, además de mente confusa e irritabilidad. Por tal motivo, es de suma importancia tomar entre 1.5 a 2 litros de agua al día.
  • Ácidos grasos (Omega 3): El tejido cerebral es rico en ácidos grasos omega 3, por lo que personas que consumen más ácidos grasos omega 3 en su dieta tienen más volumen de materia gris en las áreas del cerebro que son importantes para regular el estado de ánimo; se recomienda consumir alimentos ricos en omega 3 como: las semillas de linaza, cacahuates, nueces, almendras, salmón, una buena opción es comer barras integrales a base de linaza, pan de linaza y comer mínimo 2 veces a la semana alimentos de mar como pescado, salmón, atún o sardinas.
  • Antioxidantes: Una dieta alta en antioxidantes ayuda a tener una mejor concentración, memoria y capacidad de análisis. Estos se pueden obtener de frutas, verduras y semillas como linaza, cacahuates, nueces, almendras, pescado, salmón, entre otros, que mejor que comer mucho más frutas y verduras frescas y de la estación.
  • Reducción en la ingesta calórica: Estudios indican que el consumir menor cantidad de calorías en tu dieta, disminuyes drásticamente la formación de radicales libres; Los radicales libres en grandes cantidades van envejeciendo al organismo como la piel, órganos y por ende a nuestro cerebro, por eso te recomendamos que en las colaciones consumas alimentos bajos en calorías y que no pasen de 100 kcal.
  • Frutas y cereales: Al consumir estos grupos de alimentos se convierten en azúcar directa en el organismo y el cerebro es el primer órgano que toma dicha azúcar para poder realizar todas las funciones vitales y sobre todo poder estar alerta, pensando y activo durante todo el tiempo, es por esto, que no dejes de consumir muchas frutas y cereales, y principalmente en el desayuno y la comida.